SEGURIDAD Y PREVENCIÓN DE ACCIDENTES PARA EL USUARIO DE LA MÁQUINA

Todas las partes móviles presentes están protegidas de cualquier posible contacto con la(s) persona(s) que se encuentran cerca de la máquina.
Una serie específica de cárteres cuidadosamente diseñados proporciona una protección completa, al mismo tiempo son fáciles de desmontar y volver a montar cuando se requiere cualquier tipo de mantenimiento o control.
Los trabajos de mantenimiento más importantes y frecuentes, como el engrase, se realizan sin necesidad de quitar ninguna protección y con la máquina en movimiento.
El LOGOTIPO de SIEMENS! TD es un equipo estándar. Controlado por un PLC, controla el quemador, así como todas las partes móviles, y garantiza un perfecto funcionamiento. También proporciona alarmas específicas de mal funcionamiento, si el secadero presenta anomalías durante las fases de trabajo.

Se presta especial atención a evitar el acceso al interior de la máquina a través de la puerta de inspección, dado el alto nivel de peligro que esta operación implicaría. Un sistema eléctrico de control de cierre detiene automáticamente la máquina si se retira la protección de acceso interna (máquinas eléctricas). 
En el caso de las máquinas accionadas por toma de fuerza, el desmontaje de la protección va seguido inmediatamente de una fuerte alarma acústica.
En general, la máquina se fabrica de acuerdo con la norma europea de prevención de accidentes actualmente en vigor (CEE 42/2006).
El mismo cuidado y prevención se aplica también a todo lo relacionado con el sistema eléctrico y su panel de control.

PREVENCIÓN DE INCENDIOS

El secadero es un aparato equipado con un generador de calor, calor generado por la llama producida por el quemador. La presencia de una llama, por definición, siempre conlleva un riesgo de incendio.
Todas las medidas necesarias para evitar este accidente se aplican al secadero Pedrotti.
Las condiciones que potencialmente pueden llevar a una situación crítica son esencialmente las siguientes:


  1. A) – Parada o disminución apreciable del flujo de aire.
    B) – Parada o ralentización brusca de la recirculación del cereal.
    C) – Temperatura del aire de secado demasiado alta.
    Para cada una de estas eventualidades, el secador está equipado con su propio sistema de prevención.

A – Parada o disminución apreciable del flujo de aire. Esta es, con mucho, la situación más peligrosa. Se distinguirá entre máquinas accionadas eléctricamente y máquinas de cardán.

 

Máquinas eléctricas
El encendido y el estado de funcionamiento del quemador están conectados al estado de funcionamiento del motor que acciona el ventilador. Si el motor no está en marcha o se apaga por cualquier motivo una vez arrancado, el quemador está totalmente inerte. No es posible ningún encendido si no se ha accionado antes el motor del ventilador.

 

Máquinas de tracción cardán
Las máquinas de tracción cardán están equipadas con un generador de corriente propio, cuya función principal es la de alimentar el quemador. El generador es accionado por una transmisión de correa que conecta la polea en el eje del propio generador con la polea de tracción, la cual está montada y es integral con el eje del ventilador.
Por lo tanto, el generador funciona exclusivamente no sólo con el ventilador en movimiento, sino también si gira a la velocidad correcta.
Una disminución de la velocidad del ventilador, por ejemplo debido a una pérdida de velocidad del motor del tractor, o su parada, provocan automáticamente una interrupción de la alimentación eléctrica del quemador que hace que éste se desconecte inmediatamente.
Otro dispositivo se aplica a la cubierta móvil, que se utiliza para bloquear la entrada del ventilador durante las fases de carga y descarga, durante las cuales no es necesario utilizar el ventilador.
Para evitar el error de encendido del quemador durante estas fases cuando el ventilador está bloqueado, el sistema de cubierta móvil está equipado con un control eléctrico que, con la cubierta en la posición bloqueada, impide la ignición del quemador.

 

B – Parada o disminución brusca de la recirculación del cereal.
La recirculación del cereal dentro del secadero es continua y está asegurada por el movimiento de la rosca central.
La rosca central es accionada por un sistema de correas. La rotura de las correas de transmisión o un fuerte aflojamiento de las mismas, que siempre es posible, especialmente cuando la máquina ha estado funcionando durante muchas temporadas, hace que la recirculación del cereal se detenga.
Cuando se produce esta condición, el cereal expuesto al flujo de aire caliente es siempre el mismo, con el consiguiente riesgo de sobrecalentamiento del cereal si el operador no se da cuenta de lo que ha ocurrido en un tiempo razonable.
En largos períodos de tiempo (unas horas) el sobrecalentamiento puede generar un incendio y para algunos tipos de productos (semillas oleaginosas en general como la colza y el girasol), el riesgo de incendio ocurre en un tiempo mucho más corto.
Para evitar este riesgo, el secadero está equipado con un sistema de control de rotación permanente (DLC – Driving Line Control), una mezcla simple y eficaz de componentes mecánicos combinados con una tarjeta electrónica.
Si la rotación se detiene o se ralentiza significativamente, el sistema DLC apaga automáticamente el quemador en no más de 60 segundos. Cuando el quemador se apaga, se emite una señal luminosa de alarma en el panel de control eléctrico.

 

C – Temperatura del aire de secado demasiado alta: el nivel máximo de la temperatura del aire de secado es fijado por el operador en un instrumento termostático. Cuando se alcanza esta temperatura, el instrumento interviene en el sistema de modulación de la llama del quemador, de modo que alterne entre las condiciones de llama alta y baja.
Un mal funcionamiento del instrumento termostático o del sistema de modulación del quemador podría dejar al quemador en una condición continua de llama alta con el consiguiente riesgo de sobrecalentamiento.
El mismo problema puede ocurrir en presencia de cereales con humedad muy alta o en condiciones particularmente sucias (dos condiciones que se encuentran a menudo al mismo tiempo). En tal caso, aunque el quemador se encuentre correctamente en condiciones de baja llama, esto es suficiente para llevar la temperatura de funcionamiento más allá del límite establecido por el operador. 
Este riesgo se evita mediante un segundo termostato de seguridad, o mediante un sistema de seguridad automático en las máquinas de ciclo automático. Si la temperatura de funcionamiento llega a un nivel de sólo pocos grados más que la deseada, el sistema interviene y apaga automáticamente el quemador. El apagado va siempre seguido de una alarma luminosa y, cuando la temperatura desciende, en todo caso impide el reencendido automático del quemador.

NUESTRAS NORMAS DE SEGURIDAD PROTEGEN A LA MÁQUINA, A LOS OPERADORES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE TRABAJO Y A TODO LO QUE SE ENCUENTRA EN LAS PROXIMIDADES DE LA MÁQUINA, COMO ALMACENES, EDIFICIOS Y OTRAS MÁQUINAS.